Dice que en su territorio hay 66 soluciones con agua potable, pero se necesita ayuda para el mantenimiento.
El alcalde de Manaure, Jhon Pimienta Jusayú, hizo un llamado al Gobierno nacional para que ayude en el mantenimiento y la sostenibilidad de los nuevos sistemas de microacueducto que se están construyendo en las rancherías más distantes y dispersas de la península en las que el Gobierno nacional, la empresa privada y la administración municipal han invertido muchos recursos, pero no se le ha trabajado de manera integral al asunto de la administración, el mantenimiento y sostenibilidad a mediano y largo plazo.
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Declaraciones en este sentido fueron brindadas por el alcalde luego de la inauguración de los sistemas de microacueducto para las rancherías Perenska I y II y Grasamana, donde hay cerca de 60 familias wayuu que entraron a disfrutar por primera vez en la vida el agua potable, entregada por el Estado y la empresa privada, pues esta solución hace parte de un convenio de ministerio de Vivienda y la empresa privada representada en el grupo económico Aval, con sus empresas Promigas y la cadena de emisoras La W.
Tienen 66 microacueductos
Según el alcalde, en todo el territorio rural de Manaure, ellos han construido 66 microacueductos, y aunque algunos ya cuentan con su aparato administrativo, en la gran mayoría no han logrado convencer a las comunidades de que se trata de un servicio valioso en dinero y beneficio social, donde todos deben hacer aportes significativos.
Dijo que se trata del mismo sistema de osmosis inversa que se desarrolló en Perenska, los cuales terminan siendo bastante costosos y la comunidad por sus propios medios no puede sostener.
Entregaron proyecto a la Presidencia
Pimienta Jusayú indicó que en este sentido había entregado un proyecto a la Presidencia con el cual se persigue garantizar la permanencia en el tiempo de ese tipo de obras o servicios que son vitales para que los nativos puedan sobrevivir a la sequía, pero también son muestras de que las administraciones están cumpliendo con lo ordenado en la sentencia T302 de la Corte Constitucional. “Ya tenemos un contrato firmado para el mantenimiento de estos sistemas, pero somos conscientes de que ese contrato no abarca los 66 microacuectos que fueron construidos y que están a la espera de que se les dote de una buena administración. En el caso del sistema de abastecimiento de agua potable construido en Perenska, la misma empresa Promigas con sus profesionales, logró constituir una especie de administración colegiada del acueducto y se estableció un pago que es casi simbólico de $10 000 por familia para ahorrar e invertir en el mantenimiento cuando las circunstancias lo exijan”.