Los animeros suelen ir todas las noches a los cementerios para sacar, según ellos, a las ánimas del purgatorio a dar un recorrido por los pueblos.
Noviembre es el mes de las ánimas benditas y los animeros aprovechan para recorrer las calles de los distintos municipios de Antioquia en busca de padres nuestros que saquen del purgatorio a las almas en pena.
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En Marinilla, una cámara captó lo que se vio como una aparición paranormal en uno de estos recorridos.
“Este es el momento en que el animero Rigoberto Cortes Castro del municipio de Marinilla, en su recorrido habitual con las benditas ánimas del purgatorio, es seguido por algo fuera de lo normal”, señaló en su cuenta de Facebook Andrés Cortés.
En el video compartido se observa al animero Cortés Castro recorrer las calles del municipio del Oriente antioqueño en compañía de 7 feligreses más. “Recemos un Ave María a las benditas ánimas del purgatorio”, dice mientras hace sonar su campana. De pronto, una sombra camina detrás de ellos.
La tradición de los animeros pudo nacer en el siglo XIX, consiste en visitar durante las noches de noviembre las tumbas de los cementerios, despertar a las ánimas –con toquecitos en las tumbas– sacarlas a pasear por los pueblos y pedir oraciones por ellas. Se cree que las ánimas, en recompensa, conceden milagros a quienes pidan por ellas.
“Se hace en algunos pueblos de Antioquia, no en todos. Es una iniciativa de los fieles que lo hacen por fe y como obra de caridad, y la Iglesia Católica lo respeta”, le había explicado a EL COLOMBIANO el sacerdote Víctor Ubeimar Gutiérrez Zapata.
El religioso señaló que las condiciones para que surja un animero son tres: un cementerio, una campana (que simboliza el llamado de Dios) y un traje que cubra de pies a cabeza al rezandero. Además de la valentía para entrar solo a un cementerio a las doce de la noche.
En el video de la supuesta aparición se aprecia con claridad, hacia el final de la grabación, que lo que parecía un alma en pena en realidad era un señor con un ruana para el frío que, como los demás feligreses, buscaba rezarle a las ánimas.