Salario mínimo: Un desafío para el empleo formal en Montería

Hugo Kerguelén, alcalde de Montería.

El alcalde Hugo Kerguelén anunció la convocatoria de una mesa de trabajo con los gremios de la ciudad.

El reciente aumento del salario mínimo en Colombia, aunque representa una noticia positiva para los hogares con empleo formal al significar un mayor ingreso, no impacta de manera uniforme en todos los territorios del país. En Montería, este incremento plantea un desafío particular para la estabilidad del empleo formal.

Así lo deja ver el alcalde Hugo Kerguelén, quien indicó: «El aumento del salario mínimo es una buena noticia para quienes logren mantener su empleo formal: más ingreso significa más alivio para los hogares. Sin embargo, los datos muestran que el impacto no es igual en todos los territorios».

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Y es que análisis recientes indican que ciudades donde el ingreso mediano de sus habitantes se encuentra considerablemente alejado del salario mínimo, como es el caso de Montería, poseen una menor capacidad para absorber incrementos salariales elevados sin generar afectaciones en el empleo formal. Esta dinámica subraya la necesidad de estrategias adaptadas a las realidades económicas locales.

Ante esta situación, el mandatario reveló una gráfica que evidencia que ciudades donde el ingreso mediano está más lejos del salario mínimo, como Montería, tienen menor capacidad de absorber incrementos elevados sin afectar el empleo formal.

En otra gráfica muestra que en Montería cerca del 15% de los ocupados formales gana exactamente el salario mínimo, el grupo con mayor riesgo ante alzas fuertes. Otro segmento, el que gana un poco más del mínimo, tenderá a igualarse, con menor riesgo de pérdida de empleo pero mayor compresión salarial.

En la capital cordobesa, aproximadamente el 15% de los ocupados formales perciben exactamente el salario mínimo, constituyendo el grupo de mayor riesgo ante posibles alzas significativas. Adicionalmente, otro segmento de trabajadores que gana un poco más del mínimo podría experimentar una compresión salarial, aunque con un riesgo menor de perder su puesto de trabajo.

Ante esta situación, el reto principal consiste en mejorar los ingresos de los ciudadanos sin comprometer la sostenibilidad del empleo formal. Kerguelén anunció la convocatoria de una mesa de trabajo con los gremios de la ciudad, expresando su compromiso para construir e implementar estrategias de contención y fortalecimiento del empleo formal en la ciudad.