«Microsueño»: principal hipótesis sobre la tragedia de los jóvenes que volvían de excursión de grado

Así quedó el bus de servicios especiales, adscrito a la empresa Precoltur, luego de caer por un abismo de 40 metros cuando regresaba de Tolú hacia Bello. FOTO MANUEL SALDARRIAGA

Así quedó el bus de servicios especiales, adscrito a la empresa Precoltur, luego de caer por un abismo de 40 metros cuando regresaba de Tolú hacia Bello. FOTO MANUEL SALDARRIAGA

En el accidente fallecieron egresados del Liceo Antioqueño, de Bello, y el conductor, cuando regresaban de una excursión de grados en Tolú.

TOMADO DE: elcolombiano.com

Santiago Olivares Tobón
Santiago Olivares Tobón

Metro

 

En la oscuridad de la carretera entre Remedios y Segovia, en la nueva troncal hacia la Costa Atlántica, un joven salió desesperado sobre la vía y paró un tractocamión con la única intención de pedir ayuda. Cuando el conductor le preguntó qué había pasado, este le dijo que el bus en el que iba con sus compañeros de colegio se había ido a un abismo muy profundo y que varios de ellos estaban muertos.

Así fue como se logró conocer la información sobre el accidente ocurrido a las tres de la mañana de este domingo en el Punto de Referencia (PR) 12 de la vía que comienza en Remedios y termina en Zaragoza, en la nueva autopista Magdalena 2, a la altura del sector Belén, en jurisdicción de Remedios, Nordeste antioqueño.

La primera versión de este siniestro es que después de tomar una curva no muy pronunciada, Jonathan Alexánder Taborda, de 27 años, no pudo enderezar el volante del bus en el que transportaba a 34 egresados del Liceo Antioqueño, de Bello; por el contrario, habría hecho un giro extraño que precipitó al automotor hasta ese abismo de 40 metros, en cuyo fondo hay una quebrada por la cual apenas pasa agua. En este hecho murieron 16 jovencitos y este conductor, además, otras 20 personas resultaron lesionadas.

El bus había salido a las siete de la noche del sábado desde Tolú, donde los jóvenes estuvieron toda la semana pasada disfrutando de la excursión por sus grados académicos. Para irse para allá, contrataron una agencia que se encargó de toda la logística, incluida la consecución de este vehículo de servicios especiales de la empresa Precoltur.

Diana Arroyave, madre de Miguel Ángel Carvajal, uno de los lesionados, relató que su hijo lo único que sintió fue que el bus estaba cayendo al vacío, puesto que tanto él como la mayoría de viajeros se encontraban dormidos al momento del siniestro.

“Estaba medio dormido cuando sintió que cayeron y él quedó dentro del bus. Cuando sintió que entró agua al vehículo, se salió y ahí fue cuando vio a varios de sus compañeros sobre las piedras. Él logró escalar por sus medios y salir a la parte alta de la vía”, relató esta madre, quien estaba acompañando a su hijo en el Hospital San Vicente de Paúl, de Remedios. El menor quedó con algunas heridas y en la noche de ayer era uno de los pocos que no habían sido remitido a centros asistenciales de Medellín.

Los menores tenían previsto llegar a Bello, al barrio Serramonte, a las cinco de la mañana de este domingo. Sin embargo, con el paso de las horas, los papás se comenzaron a preocupar al no tener noticias de ellos, ni del viaje.

Jhon Fredy Carvajal, padre de Miguel Ángel, señaló que su hijo, además de las lesiones, tiene un golpe emocional debido a lo que vio que sucedió con sus compañeros. Para este padre de familia es triste la tragedia, pero agradece que su único hijo solo haya sufrido unas lesiones que no comprometieron su vida.

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Kevin Alexis Grajales, representante legal de la empresa Seniors Fest, organizadora de esta excursión, aseguró que está brindando todo el acompañamiento a los padres de familia, tanto de los lesionados como de los fallecidos. Además de Jonathan Alexánder, el bus contaba con otro conductor suplente, y un guía que estuvo acompañando a los egresados durante todo el paseo. Incluso, los jóvenes, entre los 16 y 18 años, se tomaron varias fotos para recordar un momento que, hasta este domingo, era de pura alegría.

Aunque hasta el momento las autoridades no se atreven a afirmar plenamente lo que ocurrió en este siniestro, la primera hipótesis es que el conductor habría tenido un microsueño, teniendo en cuenta la hora, la maniobra y la oscuridad de este corredor.

Agentes de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Antioquia se encargaron de hacer la inspección a las 17 víctimas.

Así mismo, personal de la Concesión Autopistas del Río Magdalena y unidades de los cuerpos de bomberos de Segovia y Remedios se ocuparon de brindarles atención a los lesionados y para sacarlos de este abismo contaron con la ayuda de más de 80 personas de la localidad que acudieron apenas supieron de la tragedia.

Uno de los que participó en las labores de rescate de los lesionados y la recuperación de los despojos mortales de los fallecidos fue Germán Antonio Rodríguez, un trabajador de construcción que ayudó a sacar a 14 personas del abismo.

“Supe como a las ocho de la mañana de lo que había pasado y llegué acá, me hice en un punto y con otras personas les recibía a los bomberos y a la Policía las personas fallecidas. Había unas livianas, otras más pesadas, pero el más complicado sí fue el conductor, porque estaba muy pesado. Como pudimos, por esa trocha, los logramos sacar”, relató, y aseguró que las labores de recuperación de los cuerpos duraron hasta la una de la tarde por parte de los investigadores judiciales.

Para realizar estos trabajos, además del apoyo de la comunidad, se usaron algunas grúas con el fin de movilizar a estas personas, principalmente a los lesionados de más gravedad, debido a que los recorridos para hacerlo sin estos equipos resultaban muy riesgosos por los peñascos o por un camino más seguro, pero igualmente más extenso.

Hasta el sitio donde se encontraba el bus llegó EL COLOMBIANO. Al lado de las latas retorcidas por el golpe al caer al vacío sobre rocas de grandes dimensiones estaban algunas pertenencias de los estudiantes, como sus equipajes y algunos documentos. Testigos aseguraron que no faltaron saqueos, principalmente para llevarse computadores portátiles y celulares.

En esta emergencia vial, además de las víctimas, hubo 20 lesionados de todo tipo. Algunos leves, pero con necesidad de apoyo psicológico, como Miguel Ángel, y otros mucho más delicados tuvieron que ser remitidos de urgencia a centros asistenciales como el Hospital Pablo Tobón Uribe y el San Vicente Fundación, ambos de Medellín.

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Los primeros tres llegaron al mediodía a estos centros asistenciales, mientras que los restantes fueron atendidos en los hospitales San Vicente de Paúl, de Remedios; San Juan de Dios, de Segovia, y San Rafael, de Yolombó.

Luego de las valoraciones médicas, en el transcurso del día todos fueron remitidos a Medellín en vehículos de organismos de socorro que llegaron de los municipios cercanos para apoyar la atención de estos jóvenes. En la noche de ayer, todos ya habían sido remitidos, más allá de la complejidad de sus lesiones.

Así mismo, ocurrió con los fallecidos de este accidente, quienes fueron trasladados por los agentes de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Antioquia a la funeraria Nordeste, de Segovia, donde organizaron los cuerpos para que con apoyo de carros fúnebres de la Funeraria San Vicente fueran llevados hasta un helipuerto, también en Segovia, para transportarlos en helicóptero al aeropuerto Olaya Herrera, de Medellín, de ahí hacia la sede de Medicina Legal, en el barrio Caribe de la capital antioqueña.

La alcaldesa de Bello, Lorena González Ospina, estuvo buena parte del tiempo con los familiares de las víctimas de este accidente en Remedios y Segovia. Incluso les ofreció acompañamiento en todos los trámites funerarios para los fallecidos y de atención médica para los lesionados que lo requieran.

“Todo lo que necesiten los familiares de parte nuestra se va a disponer para que estén en paz en esta situación tan difícil y tan triste. Queremos que todo sea, por lo menos, un poco más llevadero”, aseguró la mandataria.

Pero no solo hay apoyo municipal. La comunidad aledaña al Liceo Antioqueño realizó una velatón anoche para rendirles homenajes a las víctimas.

Como parte del acto realizado en el barrio Serramonte, desde la institución educativa sacaron los pupitres y sobre ellos ubicaron las fotos con las togas y los birretes con los que estos jóvenes habían recibido su grado. Hasta el momento no se ha mencionado si habrá un sepelio colectivo o si se harán otros actos de despedida. Varios de los lesionados esperan recuperarse pronto de un accidente que apagó toda la alegría que traían después de obtener sus títulos de bachilleres.