El asesinato de la patrullera Karen Estéfany Pajoy Candela ha generado una conmoción en el departamento del Huila y en el país. El trágico suceso se registró el pasado 9 de diciembre de 2025 en la vereda Alto Cañada, en el municipio de La Plata, donde la uniformada se encontraba disfrutando de su periodo de vacaciones.
La víctima, quien era oriunda de La Plata, fue atacada por hombres armados mientras se desplazaba en motocicleta para llevar a su hijo al jardín. El brigadier general William Oswaldo Rincón Zambrano, director de la Policía Nacional, informó que la patrullera fue atacada por sujetos armados «sin mediar palabra».
Este crimen ha sido calificado por el general como un acto de «retaliación criminal» que enluta a la Institución. Adicionalmente, el presidente Gustavo Petro condenó el hecho públicamente, asegurando que se trataba de un «crimen de guerra brutal cometido por el EMC», resaltando que la patrullera fue asesinada en presencia de su hermana y su hijo.

El ataque ocurrió en una zona donde delinque el frente Hernando González Acosta, perteneciente al Bloque Central Isaías Pardo. Según el director de la Policía, esta organización ha demostrado su desprecio por la vida al ejecutar acciones violentas contra la Fuerza Pública y la población civil. Este asesinato se suma a una creciente ola de violencia que mantiene en alerta a las comunidades rurales del Huila.
En entrevista con Noticias Caracol, la mamá de la patrullera, Rosabel Candela, contó entre lágrimas que: «Ella salió con la hermanita menor, ella tiene 14 años; iban a dejar al niño al hogar, era mitad del camino, esos desgraciados la impactaron por la espalda. Ella ni siquiera tenía con qué defenderse, ni siquiera la hicieron parar la moto, como cobardes que son».
Conmocionada, explicó sobre el ataque que espera que se haga justicia, que el crimen no quede impune y que se capturen a las personas responsables. Además, añadió que «le dieron por la espalda delante de un niño, delante de su hermana menor y de paso de un niño que apenas tiene 3 años; espero que Dios haga justicia».











