ECUADOR: La cárcel de Machala se ha convertido en el epicentro de violencia carcelaria en 2025

Lugar. Exteriores de la cárcel de Machala. (Foto: Archivo API)

ECUADOR:

Cuatro de siete masacres se han registrado en el centro de privación de libertad de Machala. Expertos en seguridad coinciden que esta violencia carcelaria se da por la fragmentación de los Lobos y la lucha por el control.

Ecuador atraviesa por una ola de violencia cada vez más alarmante. Esto se evidencia en las cárceles del país.

El lunes 8 de diciembre de 2025, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) informó que 13 presos fallecieron en la cárcel de Machala, por lo que esa prisión vuelve a ser el escenario de una masacre carcelaria.

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México abrirá el camino

Aunque, las autoridades no han señalado las causas de los decesos, se conoce que se registraron luego de que un artefacto explosivo detonó en los exteriores del centro carcelario. Sin embargo, la entidad indicó que se realizan las autopsias correspondientes y el procedimiento de rutina para confirmar las causas oficiales de muerte.

En este último trimestre de 2025, Machala ha registrado cuatro masacres carcelarias, lo que dejó como resultado 58 fallecidos. En total, este año, se han registrado siete hechos violentos en las cárceles del país.

Dentro de ellos, también se han dado otras masacres carcelarias como la del 3 de diciembre de 2025, en la Penitenciaría del Litoral, que dejó siete presos fallecidos; y la del 19 de noviembre de 2025, en la misma cárcel, que registró 10 muertos. A estas se le suma la del 25 de septiembre de 2025, en Esmeraldas, donde un enfrentamiento entre bandas dejó 17 fallecidos. Es decir, un total de 92 presos desaparecidos en las cárceles del país.

¿Por qué la cárcel de Machala ha sido el escenario violento?
Según la criminóloga Daniela Valarezo, hay algunos factores que influyen para que se generen las masacres carcelarias. Uno de ellos es el hacinamiento, pues los reclusos buscan salir de las cárceles y se constituye una cantidad de amotinamientos, donde los presos analizan que el centro es vulnerable y repiten esos actos. También agrega que hay un abandono estatal a los reos.

“La tercera característica que llama la atención es que Machala tiene el puerto Simón Bolívar, que está muy cerca, que es desde donde salen los movimientos de tráfico de drogas del país hacia el continente europeo, por lo que los líderes de los grupos de delincuencia organizada necesitan el control del puerto para la exportación de cocaína”, comenta.

Además, indica que los cabecillas también están dentro del manejo de este centro de privación de libertad y generan enfrentamientos entre las bandas.

El general (sp) Wagner Bravo, exjefe del Estado Mayor del Ejército, señala que las bandas criminales buscan el sistema del control penitenciario en la cárcel de Machala, pero alerta que en ese centro de privación de libertad hay alrededor del 40% de hacinamiento y con ello no se permite una buena distribución para la seguridad física y para la seguridad dinámica, lo que hace que “quienes están al interior de la cárcel tengan las oportunidades de entre ellos eliminarse”.

Bravo destaca que una facción de las bandas delictivas de los Lobos y los Sao Box, buscan tomar el control de la cárcel de Machala.

Con ello coincide Renato Rivera, investigador del Observatorio del Crimen Organizado, quien destaca que la cárcel de Machala es el epicentro de la fragmentación de los Lobos, que precisamente se dividen en dos grupos, con los Sao Box, que tuvo su inicio hace un año y que se dio en Machala.

“Primero se empezó a tener detonaciones con artefactos explosivos en la ciudad, el incremento de los homicidios intencionales, y ahora el control de las bandas criminales con el control de la cárcel de Machala”, destaca.

Así, Rivera dice que todos los actos de violencia que se han dado en esa ciudad es por una disputa entre los Lobos.

De siete masacres carcelarias, cuatro se han dado en Machala
“Lo que nos refleja es que la cárcel es insegura”, dice Valarezo, sobre que cuatro de las masacres carcelarias en este último trimestre se hayan dado en Machala.

Ante esto, asegura que esa ciudad es el centro donde se están haciendo los traslados de los cabecillas de las bandas criminales más importantes del país, por lo que cuando hay esas capturas se reestructuran las gobernanzas criminales.

Afirma que cuando un líder es llevado preso o fallece, deben reorganizarse, y es Machala donde estaban recluidos los líderes criminales.

Rivera destaca que, de acuerdo con su análisis, alrededor del 50% de reos que han fallecido se han registrado en esta cárcel. “Desde mi perspectiva, aún continúa la fragmentación de los Lobos y no existe aún un balance de poder alrededor de esos grupos”.

Por su parte, Wagner Bravo indica que la cárcel de Machala ya no brinda las facilidades para ser un centro penitenciario, porque tiene cerca de 40 o 50 años desde su construcción; pero además se encuentra en el centro de la ciudad y cerca a la población, por lo que no permite que se desarrolle como un centro carcelario.

¿Cómo controlar la crisis carcelaria?
El 10 de noviembre de 2025, tras la masacre en Machala, el ministro del Interior, John Reimberg, anunció que los primeros traslados a la nueva cárcel de Santa Elena se realizaban desde la cárcel de Machala.

En ese momento, informó que los ataques se habían dado por un enfrentamiento entre los Lobos y los Sao Box (fragmentación de la banda criminal).

Daniela Valarezo insiste en que se debe actualizar el modelo de gestión penitenciaria que se hizo cuando se crearon las cárceles de Turi, Latacunga y Guayas, que hablaba sobre capacitación de guías penitenciarios, inhibidores de señala, espacio en las celdas, escáneres, tratamiento para guías penitenciarios, entre otros.

Así, Renato Rivera dice que es necesario contar con una política de rehabilitación social, que no tiene el Ecuador.

“Hay que hacer una reingeniería en el sistema del SNAI, pues hay que analizar a profundidad la institución, ya que es débil. Hay que hacer un análisis profundo de lo que pasa en esa institución para hacer la reingeniería. No tenemos un buen sistema de cárceles”, menciona Bravo. (PSR)