sábado, diciembre 6, 2025
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Ataques en Antioquia ahora son con drones que mueven 10 kilos y se consiguen sin restricciones en internet

FOTO: CORTESÍA

Santiago Olivares Tobón

Los dispositivos usados por disidencias, Clan y ELN se consiguen sin restricción en internet desde los $3 millones.

La guerra en Remedios ya se libra desde el aire. Una casa donde vivían una madre y sus cinco hijos quedó reducida a escombros después de que varios drones lanzaran granadas sobre la vivienda en la vereda Cruz Bajitales. Pese a la magnitud del ataque, la familia salió ilesa, aunque alcanzó a sentir el estallido y el peso de una confrontación que empezó a incorporar estas aeronaves como arma.

TOMADA DE: elcolombiano.com

Archivo:ElColombiano.svg - Wikipedia, la enciclopedia libre

El hecho, ocurrido el pasado sábado en este municipio del Nordeste antioqueño, confirma que los grupos armados ilegales están aprovechando la tecnología —y los vacíos regulatorios— para ampliar su capacidad ofensiva. Los drones no solo sirven para bombardear, sino también para vigilar los desplazamientos de las tropas del Ejército con las que sostienen sus combates.

En lo que va transcurrido de este año se han registrado cinco hechos en los cuales tanto el Clan del Golfo como el ELN y las disidencias de las Farc han hecho uso de estos elementos como parte de su ofensiva armada, siendo el caso más devastador el ataque a los 13 policías que iban a bordo de un helicóptero en Amalfi el 21 de agosto.

“Sabemos que lo que están utilizando ahorita las estructuras criminales no es cualquier dron, son drones que vienen sofisticados, que vienen con incremento en autonomía de vuelo y con incremento de peso para que puedan llevar artefactos explosivos”, explicó el coronel Óscar Mauricio Rico, comandante de la Policía Antioquia.

Características

Los dispositivos que estarían usando serían unos drones adaptados con un sistema que les permite transportar hasta 10 kilos. Para el caso del ataque registrado contra la propiedad en Remedios, se soltaron unas granadas de mortero que pesan cada una entre 242 y 4.550 gramos, según Indumil.

Y para ello están usando drones que cuentan con tecnologías como visión nocturna, que pueden volar hasta más de 100 kilómetros y con una autonomía de vuelo de hasta 40 minutos, con el fin de facilitar la ofensiva sin poder ser captados, informaron fuentes judiciales conocedoras de estos dispositivos.

Lo que más le preocupa a las autoridades es que muchos de los drones que están usando estos grupos armados se pueden conseguir en el mercado normal o a través de internet, sin ninguna exigencia.

“Hasta el momento no hay ninguna regulación que controle la venta de los drones o de sus partes, por lo que a los criminales les está quedando muy fácil adquirirlos”, aseguró el coronel Rico.

Las referencias conocidas por las autoridades y algunos expertos en el mercado se pueden conseguir entre los 800 y los 2.500 dólares ($3 millones y $10 millones), dependiendo de las características y la finalidad para lo que vayan a ser utilizados.

Este valor es sin contar el dispositivo que requieren los drones para soportar los artefactos explosivos con los que van a cometer sus ataques. En estas mismas plataformas se pueden conseguir entre 25 y 50 dólares ($95.000 y $190.000). Su capacidad promedio para transportar estos elementos es de 10 kilos.

Esto forma parte del perfeccionamiento de los ataques con aeronaves no tripuladas que se vienen realizando por parte de las estructuras criminales. Los pioneros fueron las disidencias de las Farc, pero el ELN y el Clan del Golfo han venido incursionando y perpetrando ataques con estas herramientas tecnológicas, tal como ocurrió en Remedios.

Fuentes de inteligencia hablan de que han venido trabajando en la capacitación de jóvenes y la contratación de expertos para manejar estos drones. Una de las prioridades de las estructuras no solo pasa por contar con personal que los sepa manejar, sino que también conozcan el territorio para poder realizar los ataques o la vigilancia a sus enemigos, según sea el caso.

“Para que un golpe así funcione, se necesita un piloto a distancia con muy buen entrenamiento nocturno y conocimiento del terreno”, señaló uno de los agentes.

Una ley sin control

Una de las grandes dificultades que tienen las autoridades en la ofensiva contra los drones es que no hay una legislación clara que regule su operación o que pueda sancionar a una persona que los esté usando con finalidades criminales.

El coronel Rico aseguró que este año no les han incautado drones a los grupos criminales en los operativos que se han realizado, pero están trabajando en la forma para poder proceder en contra de estos en los hechos en los cuales se puedan ver en riesgo.

Así mismo, desde el Gobierno Nacional avanzan en la dotación de equipos antidrones para la Policía y el Ejército, con el fin de tener cómo defenderse de los ataques que se cometen desde el aire con estos dispositivos.

“Se está trabajando en el desarrollo de inhibidores de señal, para que primero eviten el tránsito de estos elementos en algunos sectores de avistamiento de la fuerza pública”, indicó el oficial.

Pero hasta el momento los grupos armados parecen llevar la ventaja en el uso de estas tecnologías, tal como se evidenció en Yondó, Magdalena Medio, el pasado 27 de agosto, cuando varios de estos elementos sobrevolaron la estación de Policía y la base militar, sin que apenas pudieran reaccionar.

Algunos expertos advierten que este podría ser apenas el primer estadio de una disputa que escalará a medida que se incorporen tecnologías más sofisticadas, similares a las usadas en la guerra entre Rusia y Ucrania. Todo indica que el conflicto en Antioquia ya dio el salto a una nueva era marcada por la tecnología.