Las autoridades evalúan día a día el avance de los riesgos para definir un retorno total a las aulas, mientras que los estudiantes adelantan trabajo académico desde sus hogares.
Recientes hechos terroristas en el Nordeste de Antioquia siguen afectando el desarrollo de actividades cotidianas en varios de sus municipios y afectando inclusive derechos fundamentales, como la educación.
Este es el caso de Amalfi y Anorí donde el panorama de orden público ha obligado a que unos 3.000 estudiantes se encuentren en este momento bajo el modelo de semiescolaridad para evitar situaciones que puedan poner en riesgo su integridad.
Así lo reportó el secretario de Educación de Antioquia, Mauricio Alviar, quien detalló que a pesar de esta contingencia los procesos de enseñanza y aprendizaje no se han detenido, además que en conjunto con organismos de gobierno y seguridad diariamente monitorean la situación con el fin de retornar lo más pronto posible a una presencialidad total.
«Que puedan desarrollar actividades con talleres, guías, ejercicios que los profesores supervisan y si la situación lo permite pueden ir uno o dos días a las escuelas, pero sin suspender la actividad académica», explicó el funcionario.
El reciente panorama educativo en estas localidades se conoce en medio de la zozobra que ha generado en los últimos días un comunicado del frente 36 de las disidencias de las Farc advirtiendo que no permitirá “la entrada de personas extrañas” a los municipios de Campamento, Guadalupe, Angostura, Amalfi y Anorí.
El grupo ilegal aseguró que toda persona extraña será detenida y declarada objetivo militar “si no hay nadie que responda por ella”, por lo que autoridades de seguridad reforzaron medidas para evitar cualquier situación que ponga en riesgo a residentes y visitantes de estas zonas.