El Ejército Nacional confirmó que ya hay tropas atendiendo estas emergencias humanitarias tanto en esa zona como en Segovia, límites con el Sur de Bolívar.
En el municipio de Tarazá, Antioquia, se registró el desplazamiento forzado de 28 familias —unas 89 personas— como consecuencia de los combates entre integrantes del Clan del Golfo y el ELN en la vereda Doradas Altas.
Las familias afectadas fueron evacuadas con apoyo de la institución militar hacia los cascos urbanos de Tarazá y Cáceres, donde actualmente reciben atención bajo los protocolos establecidos.
«Tarazá necesita paz, Doradas Altas y todo ese sector necesitan paz; al Gobierno nacional, el acompañamiento con la fuerza pública en el territorio y la inversión social», solicitó Yomer Fabián Álvarez, alcalde de Tarazá.
Por su parte, el comandante encargado del Ejército Nacional, mayor general Erik Rodríguez Aparicio, confirmó que las tropas ya se encuentran en la zona para garantizar la seguridad. Agregó que este fenómeno no es exclusivo de Tarazá, sino que también afecta al sur de Bolívar y que algunas personas desplazadas se han movilizado hacia municipios como Segovia.
«Dar parte en este momento, tanto en el caso del sur de Bolívar, en Santa Rosa, en las veredas de Santa Rosa, como en Tarazá; ya tenemos tropas, tanto de la Brigada 19 en el caso del sur de Bolívar, como en Tarazá tropas de la Brigada 11 y la Fuerza de Despliegue Rápido, atendiendo esas emergencias y buscando a los perpetradores de estas confrontaciones que han generado el desplazamiento», manifestó el alto mando militar.
Rodríguez Aparicio explicó que esta situación obedece a la disputa de grupos armados ilegales por el control de economías ilícitas, en especial la explotación de oro en zonas rurales apartadas.
El oficial resaltó que el denominado “cinturón aurífero”, que se extiende desde el sur de Bolívar hasta localidades como San Pablo, Tarazá, Cáceres y El Bagre, es el principal foco de confrontación entre los grupos ilegales, debido a la riqueza minera de la región.