Según reveló el Ejército, en el último año logró llevar por lo menos 30 personas a las filas de ese grupo, a cambio de esta comisión.
En las últimas horas, fue capturada una presunta cabecilla financiera y reclutadora de la subestructura Yeison Leudo Chaverra, conocida como alias ‘Julieth’ o ‘la Gorda’, en un operativo adelantado por el Batallón de Infantería Aerotransportado N.° 31 Rifles, de la Décima Primera Brigada del Ejército y la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional en el corregimiento El Guáimaro, de Tarazá.
Según la información de inteligencia militar y policial, alias ‘Julieth’ tenía como actividad criminal el reclutamiento y traslado de jóvenes nuevos integrantes hacia áreas rurales del Bajo Cauca antioqueño, operando desde la ciudad de Montería, Córdoba.
Con base en entrevistas, las autoridades determinaron que alias ‘Julieth’ habría reclutado a más de 30 personas en el último año, ofreciéndoles una remuneración mensual de $1.500.000 pesos.
Para ello, indicó el Ejército, se apoyaba en una red cercana de al menos cinco colaboradores que facilitaban el transporte y aseguraban el alistamiento de los nuevos integrantes.
La mujer contaba con una nómina mensual de $2.300.000 pesos, además de una comisión de $300.000 por cada persona reclutada. La investigación indica que ejercía influencia delictiva principalmente en los municipios de Cáceres, Tarazá y Caucasia, Antioquia, áreas históricamente afectadas por la presencia del Clan del Golfo.
Prontuario criminal
Según indicó el Ejército, esta mujer inició su trayectoria criminal en el año 2019, en el municipio de Yarumal, donde actuó como cabecilla urbana, ejerciendo control sobre un grupo de más de 12 integrantes.
Posteriormente, indican las autoridades que en el año 2022 habría participado de manera directa en varios asesinatos selectivos ocurridos en los municipios de Cáceres y Tarazá, bajo la orientación de alias ‘Samir’, cabecilla armado de la subestructura Yeison Leudo Chaverra. Su función consistiría en el cumplimiento de órdenes violentas para afianzar el control territorial.
Por ahora, la capturada deberá responder por el delito de concierto para delinquir agravado, y en este momento las autoridades competentes avanzan con su proceso de judicialización.