La talentosa actriz Constanza Duque reveló la mala experiencia que tuvo cuando decidió probar “marimba” y “hongos”.
Constanza Duque, la talentosa actriz que lleva décadas ganándose el corazón del público, sorprendió al hablar de una de sus vivencias más íntimas a edad temprana.
Duque fue criada en Manizales, en una familia conservadora y con estricta disciplina impartida por monjas alemanas en un colegio franciscano. Por tanto, la actriz parecía destinada a la rigidez. Sin embargo, la actriz confesó que siempre llevó consigo “una esencia de libertad” que acabo llevando su camino a donde nadie esperaba.
Cuando Constanza entró a la Universidad de Caldas, específicamente a la Escuela de Bellas Artes y al grupo de teatro descubrió un mundo distinto al de su estricta formación, y sintió como si “las aguas se abrieran” ante ella, se sintió libre y lista para probar cosas nuevas.
En ese momento, en plena juventud, la actriz relata que la la época “hippie” estaba en furor. Como ella misma relata, “siempre fui rebelde”, sintiéndose a menudo “ahogada” y “asfixiada” por las imposiciones.
Constanza Duque hace revelación sobre la “marimba”
Duque reveló en entrevista para La Kalle que la primera sustancia que probó fue la ‘marimba’, una experiencia que describió sin ninguna duda como “horrible”. La actriz aseguró que le dio “una pálida” y una sensación de “maluquera”.
Atribuye gran parte de su malestar al “puro miedo” a ser descubierta. Constanza concluyó que no era para ella. Su personalidad “fiestera y acelerada” no se compaginaba bien con los estados alterados que esta sustancia le provocaba. Más tarde, en el contexto de la cultura “hippie”, Constanza también se aventuró a probar los hongos. Su primera experiencia, al igual que con la ‘marimba’, no fue agradable y se quedó “pegada” en un punto fijo del tapete, “clavada, congelada” por horas.
Para ella fue “muy chistoso”, pero también lo recuerda como una vivencia donde, metafóricamente, “llovía” mientras ella lloraba, una sensación que no le agradó del todo. No obstante, en una segunda oportunidad, acompañada por una cuñada artista y “transgresora”, fue completamente diferente.
Esta segunda oportunidad fue “maravillosa”, permitiéndole sentir una profunda conexión con la naturaleza, como si “los árboles respiraran” y se pudieran escuchar. Los que han experimentado con hongos, dice Constanza, “sabrán cómo respiran los árboles porque todo respira”.
Aún así, la actriz aclara que de estas experiencias solo queda el recuero, llegó a una etapa de su vida en la que decidió “cuidarse” y cultivar una mayor “conciencia”.
Duque dijo que logró entender que no necesitaba “envenenar el organismo”. Encontró que los sonidos del campo, los grillos y el silencio en su casa de campo le brindaban sensaciones similares a las que había buscado artificialmente y por ello, hoy en día, a través de prácticas como la meditación y el yoga, Constanza ha logrado acceder a esos estados de conexión sin necesidad de sustancias.
