El excursionista se aventuró en una vía prohibida en las Dolomitas pese a las barreras físicas, en una temporada con 80 muertes que ha registrado un incremento del 20% en las llamadas de rescate
Un excursionista británico que tuvo que ser rescatado por aire después de ignorar señalizaciones y cruzar barreras de advertencia en las Dolomitas italianas está pagando un alto precio por su rescate.
El hombre de 60 años, cuyo nombre no ha sido hecho público, recibió una factura de €14.225 (USD 16.400) para pagar el uso de dos helicópteros de rescate y más de una docena de rescatistas especializados y personal de apoyo cuando necesitó ayuda el jueves, según el Rescate Alpino y Espeleológico del Véneto (CNSAS).
El incidente, ocurrido el pasado jueves en la zona de San Vito di Cadore, ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de los montañeros y el uso de los recursos públicos de emergencia.
La elevada factura, que incluye 11.160 euros solo por los 93 minutos de vuelo del helicóptero, se debe en parte a que Reino Unido ya no pertenece a la Unión Europea tras el Brexit. Una semana antes, dos excursionistas belgas rescatados en circunstancias similares recibieron una factura considerablemente menor al beneficiarse de las ventajas que otorga la ciudadanía europea.
La temporada más letal del siglo
El rescate se produce en el marco de lo que ya se considera la temporada de montañismo más mortífera del siglo en los Alpes italianos. Entre el 21 de junio y el 23 de julio, más de 80 personas perdieron la vida practicando senderismo en esta región, mientras que cinco continúan desaparecidas.
Las llamadas de emergencia se han incrementado un 20% respecto al año anterior, obligando a las autoridades a cerrar algunas de las rutas más peligrosas alrededor de Cortina y San Vito di Cadore, donde fue rescatado el excursionista británico, según declaró el fin de semana Maurizio Dellantonio, jefe del CNSAS.
Cuatro señales ignoradas
El turista británico partió el jueves por la mañana desde Passo Tre Croci con la intención de recorrer la vía ferrata Berti, en la zona de Croda Marcora.
Pese a las evidentes señalizaciones de peligro —en inglés, italiano y alemán—, el hombre superó al menos cuatro carteles de advertencia y tuvo que “arrastrarse” para sortear las barreras físicas instaladas para impedir el paso.
Según el responsable del Rescate Alpino de San Vito di Cadore, Nicola Cherubin, el montañista británico “declaró no estar al tanto del cierre del sendero y no haber visto los carteles”.
El hombre, agregó “tuvo suerte de sobrevivir”.
A las 15:30, cuando se encontraba a 2.400 metros de altitud y en plena zona de desprendimientos, el excursionista solicitó ayuda al verse atrapado por la caída de rocas. La operación de rescate resultó especialmente compleja debido a la densa niebla que cubría la montaña, lo que impidió inicialmente el vuelo de los helicópteros.
Un rescate “fulminante”
El rescate definitivo se llevó a cabo cuando desde Treviso despegó el helicóptero Leone. Los equipos localizaron al montañero en el epicentro de la zona de deslizamiento, desde donde fue evacuado mediante una “maniobra fulminante” para evitar nuevos desprendimientos, según reportó la edición local del Corriere della Sera.
La operación movilizó dos helicópteros y más de una decena de especialistas, con un costo total que se desglosa en 11.160 euros por el vuelo (más el 22% de IVA), 200 euros por la activación del equipo de rescate terrestre y 50 euros por cada hora de intervención, hasta un máximo de 700 euros.
“Los helicópteros no son taxis”
Giuseppe Dal Ben, comisionado de la autoridad sanitaria Ulss 1 de las Dolomitas, ha lamentado que este tipo de incidentes evitables sobrecarguen un sistema de emergencias ya de por sí saturado. “Los helicópteros son fundamentales para operaciones donde el tiempo es determinante en ambientes difíciles. Precisamente por eso es importante que no se utilicen como taxis, poniendo en riesgo no solo a los equipos de socorro, sino también a quienes realmente necesitan ayuda”, declaró.
Tras el rescate, las autoridades decidieron cerrar más senderos e instalar barreras físicas adicionales para disuadir a futuros montañeros imprudentes. “Esta medida pretende proteger la seguridad tanto de los transeúntes como de los propios rescatadores”, explicó el CNSAS en un comunicado.
La normativa regional italiana, establecida en 2011, prevé la facturación de los rescates en determinadas circunstancias, especialmente cuando se trata de actividades de alto riesgo realizadas sin las precauciones necesarias. En este caso, el elevado costo también refleja las consecuencias económicas del Brexit para los ciudadanos británicos, que han perdido las ventajas de reciprocidad de las que siguen disfrutando los ciudadanos europeos.