Desde la noche del viernes, 1 de agosto, inició una nueva protesta contra el Invías en la autopista Medellín-Bogotá, a la altura del peaje de El Santuario, donde transportadores levantaron las talanqueras para exigir una pronta intervención de la entidad frente a “una de las vías más accidentadas de Colombia”.
La protesta es por la terminación del contrato del Invías para la asistencia y el mantenimiento de este corredor vial, entre El Santuario y Caño Alegre. “El motivo por el cual abrimos las talanqueras es porque se acaba el contrato del Invías, se llevan la ambulancia, se llevan la grúa, y suspenden los cuerpos y los frentes de trabajo para el mantenimiento vial”, dijo un vocero de los transportadores.
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Agregó que con esta situación los “dejan a la intemperie, en una de las vías más accidentadas de Colombia”.
Esta protesta se suma a las exigencias de los transportadores en mayo y junio pasados frente al mal estado de la carretera.
“La carretera está demasiado mala, y nos dicen que hay que esperar otros dos meses para que vuelva a intervenir otro contratista”, señaló en mayo Luis Alfonso Flórez, conductor de la ruta 60. Tan solo este año se han presentado más de 1 100 accidentes en ese tramo de la autopista Medellín-Bogotá.