Seis años duraron estas peleas, que se realizaban durante las lluvias y en plena vía pública.
Un total de 150 jóvenes de los barrios Carrizal, Ciudadela 20 de Julio, Villa del Carmen y Bellarena, en el sur de esta capital, decidieron poner fin a las peleas entre ellos durante los días de lluvia, afectando a sus comunidades.
Gracias a un plan del Distrito para que lograran acuerdos de entendimiento y conciliación, estos muchachos, que en su mayoría hacen parte de pandillas juveniles, acordaron acabar con los enfrentamiento a piedras, palos, maches y hasta armas de fuego que durante seis años sembraron el miedo en estos barrios
El proceso de mediación fue liderado gracias al programa Vuelve y Juega, de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana de la alcaldía de Barranquilla, y contó con el apoyo de la de la Policía y representantes de la comunidad.
La mediación se logró a través del despliegue de intervenciones psicosociales, visitas domiciliarias para caracterizar individualmente el contexto familiar de cada joven, talleres sobre manejo de conflictos y jornadas de intercambios de experiencias para conocer directamente los avances que otros jóvenes han logrado luego de haber superado conflictos.
Están haciendo las pases entre ellos, están transformando sus vidas y les estamos dando la oportunidad de hacer las cosas de manera distinta.
Están haciendo las pases entre ellos, están transformando sus vidas y les estamos dando la oportunidad de hacer las cosas de manera distinta”, dijo el jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, Nelson Patrón Pérez.
El encuentro, que es el cuarto de este tipo que se realiza con jóvenes del sur de Barranquilla, se cumplió en las instalaciones de la Institución Educativa Distrital Ciudadela Estudiantil, donde los implicados firmaron compromisos para poner fin a las batallas campales que protagonizaban.
“Queremos ya un cambio de vida, salir de esto”, dijo Dayan Mendoza Pulgar, joven del barrio Carrizal, quien ahora planea “ayudar a mi mamá, ayudar a mi familia y salir adelante”.
Así como David Alcázar Gómez, del barrio Bellarena, quien ahora planea emprender el oficio de barbero y retomar sus estudios.
El comandante operativo de la Policía Metropolitana, coronel Oleskyenio Flórez resaltó la oportunidad que se les está dando a estos jóvenes para que hagan parte del desarrollo económico, social y cultural de Barranquilla.