La familia que lo encontró, al notar que su rugido no era propio de un animal de compañía, decidió contactar a las autoridades ambientales. La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), con el apoyo de la Fundación Conciencia Animal, la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres y el Cuerpo de Bomberos, acudió al lugar para garantizar su rescate.
El tigrillo fue trasladado al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre San Emigdio, en Palmira, donde recibe atención veterinaria especializada, monitoreo constante y una dieta adecuada a su edad y condición. Según los profesionales de la CVC, el animal llegó con signos de desnutrición debido a una alimentación deficiente, fracturas en algunos dientes y un estado corporal regular, evidencias claras de los efectos del cautiverio.
Actualmente, se encuentra bajo un plan de recuperación integral que busca no solo su estabilización física, sino también la rehabilitación de sus instintos naturales. La meta es devolverlo a su hábitat, de donde nunca debió salir.
Las autoridades recordaron que la fauna silvestre no es doméstica ni ornamental, y que mantenerla en hogares compromete su bienestar y rompe el equilibrio de la biodiversidad. Este caso refleja los daños físicos y emocionales que pueden sufrir los animales silvestres al ser privados de su entorno natural.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱