La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) para dar seguimiento a las elecciones de distintos organismos que tendrán lugar en 2026 en Guatemala, así a las denuncias del presunto golpe de Estado presentadas por el presidente Bernardo Arévalo, dará inicio el próximo 9 de noviembre.
Según el titular de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia (SCSP), Santiago Palomo, esta primera se centrará en la elección de magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y Corte de Constitucionalidad (CC), así como de Fiscal General y Jefe del Ministerio Público (MP) y Contralor General de Cuentas (CGC).

Palomo agregó que al estar la misión en el país se compartirán más detalles al respecto de las acciones que realizarán, no obstante, indicó que su principal rol se centrará en la observación de las comisiones de postulación para las elecciones.
«Esta primera visita va a ser importante y va a marcar un primer paso en estos importantes procesos (…) Entiendo que el Congreso convocará la próxima semana o en los próximos días para la Comisión de Postulación del Tribunal Supremo Electoral, así que es oportuna la visita de la misión de observación», puntualizó Palomo.
Las visita de la misión se da luego de que el pasado 5 de noviembre la embajadora por Guatemala en la Organización de Estados Americanos (OEA), Claudia Escobar Mejía, hizo lectura de la declaratoria de «Apoyo a la Democracia y Orden Constitucional en Guatemala», que fue aceptada sin discusión por los países participantes de la sesión.
SEGUIMIENTO A GOLPE DE ESTADO
Durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA el 30 de octubre, el canciller guatemalteco Carlos Ramiro Martínez hizo de conocimiento que se emprenden acciones «arbitrarias e ilegítimas» con el objetivo de presionar políticamente al Ejecutivo, por parte del MP y de jueces.
Sostuvo que estas maniobras buscan distorsionar los resultados de las elecciones generales de 2023, desconocer la voluntad ciudadana expresada en las urnas y forzar la destitución de autoridades legítimamente electas, incluyendo diputados, alcaldes, la vicepresidenta y el propio presidente de la República.
El canciller recordó palabras del presidente Arévalo, y explicó que «lo que está en juego no es la actual administración o un partido político, sino el cimiento de la democracia».










