En los últimos días se ha emitido una alerta sanitaria en México por un componente presente un famoso producto alimenticio que también se comercializa en Colombia y en otros países de Latinoamérica.
Este condimento, que en los últimos años ha ganado gran popularidad, es uno de los más utilizados en la gastronomía mexicana gracias a su versatilidad y sabor característico.
Elaborado a base de chiles secos, jugo de limón deshidratado y sal marina, el Tajín es ampliamente consumido para realzar el sabor de frutas, verduras, dulces —como gomitas—, e incluso bebidas, especialmente al escarchar los vasos.
Sin embargo, detrás de su característico toque ácido y picoso, el condimento contiene un aditivo que, consumido en exceso, podría representar un riesgo significativo para la salud.
Riesgos del consumo excesivo de Tajín: lo que revela el estudio
La alerta fue emitida por El Poder del Consumidor, una organización civil mexicana que realizó un análisis detallado de este producto. El estudio encontró que, además de su alto contenido de sodio, el Tajín contiene dióxido de silicio, un compuesto químico utilizado como antiaglutinante para evitar que el polvo se apelmace.
Aunque este aditivo está presente en diversos alimentos procesados, su consumo prolongado y en grandes cantidades podría causar toxicidad aguda. Según la investigación, la combinación de sodio elevado con dióxido de silicio puede derivar en problemas como:
Hipertensión arterial
Daños en los pulmones
Alteraciones en la regeneración celular
Posibles problemas cardíacos
Efectos del dióxido de silicio en el organismo
El dióxido de silicio, aunque aprobado para su uso en la industria alimentaria, puede ser perjudicial si se consume en exceso o si es inhalado. La inhalación prolongada de este compuesto puede provocar silicosis, una enfermedad pulmonar que se produce por la acumulación de partículas en los pulmones, generando cicatrices en los alvéolos.
Esta condición puede causar inflamación pulmonar y de los ganglios linfáticos, dificultando la respiración y reduciendo la oxigenación de la sangre. En casos graves, podría derivar en la muerte.
Además, El Poder del Consumidor advirtió que la exposición constante a altas dosis de dióxido de silicio podría provocar afectaciones neuronales y alteraciones en las mitocondrias, órganos celulares esenciales para la producción de energía.
La organización recalcó que el riesgo radica principalmente en la cantidad consumida, ya que el dióxido de silicio se encuentra en muchos otros productos alimenticios. Un consumo ocasional y moderado de Tajín no representaría un peligro para la mayoría de las personas, pero su ingesta frecuente y excesiva sí podría derivar en graves problemas de salud.