POR: NELSON MATTA COLORADO
Frente a las quejas de los habitantes por la intervención que desarrollan las autoridades, la comunidad del Sinaí y la Alcaldía de Medellín llegaron a un acuerdo para mejorar esa situación.
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El martes, varios residentes de este sector de la comuna 2 (Santa Cruz), con megáfono en mano, invitaron a los vecinos a protestar por lo que consideraron unas acciones injustas de la administración municipal.
Indicaron que la comida era insuficiente, que la restricción a la movilidad era más severa que el Pico y Cédula, el despliegue de Fuerza Pública era desmedido y que lo sucedido tenía estigmatizados a los pobladores, pues a varios les impidieron laborar en sus empresas por temor a un contagio de covid-19.
La intervención en Santa Cruz comenzó el pasado domingo, pues allí se presentó un brote que agrupa al 12% de los enfermos de coronavirus de la ciudad.
Las restricciones se focalizaron en el Sinaí, un vecindario de 2.000 habitantes aproximadamente, a la orilla del río Medellín, en su mayoría de estratos uno y dos. Con barandas de metal, los uniformados establecieron un cerco en las entradas de la barriada, lo que dejó a estas familias aisladas del resto de la comuna.
En respuesta a las quejas elevadas por la ciudadanía, en la tarde del martes hubo una reunión con delegados del barrio y de la Alcaldía, con la presencia de veedores y observadores. Del encuentro quedó un documento titulado “Acuerdo de soluciones”, conocido por este diario.
¿Qué pidieron?
A modo de resumen, los líderes comunitarios exigieron:
1). Mayor información sobre la ruta de atención y un mejor trato por parte de la Fuerza Pública.
2). Que les permitan salir a trabajar, ya que la mayoría derivan su sustento del comercio informal diario.
3). Que se mejore el paquete alimentario, que además de ser insuficiente, no incluye proteínas ni verduras necesarias para el aislamiento de quince días.
4). Subsidios para el pago de arriendos, servicios públicos e internet durante el encierro.
5). Atención psicosocial para la población vulnerable y que se retire de la zona el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Las peticiones fueron escuchadas por Ruth Elena Mena, subsecretaria de Gestión de Servicios de Salud y delegada del puesto de mando unificado, quien dijo que la mayoría eran solucionables. Eso sí, el compromiso de la comunidad es acatar las medidas de bioseguridad.
Este miércoles, EL COLOMBIANO conversó con Santiago Palacios, uno de los líderes comunitarios del Sinaí, quien precisó que la Alcaldía ya comenzó a cumplir algunas de esas solicitudes; por ejemplo, “ya por lo menos podemos trabajar en el día de Pico y Cédula, las ayudas alimentarias son más completas y ya se retiró el Esmad”.
En su más reciente informe sobre la intervención, la Administración detalló que “durante los días de emergencia se han entregado 610 paquetes alimentarios, 2.000 tapabocas y se ha realizado el registro de temperatura corporal, monitoreo y valoración médica a los habitantes de este sector”.
A juicio de Palacios, entre las soluciones pendientes, lo más urgente es que es que a las personas que no estén contagiadas, les permitan salir a laborar a diario, pues en el Sinaí se vive principalmente del rebusque, “y que nos colaboren con los pagos del arriendo y los servicios públicos, que cada día suben más, y como no podemos trabajar, no hay cómo pagar esas deudas”.