La obra se estaría adelantando desde el 2023, pero actualmente se encuentra suspendida.
Lo que para los habitantes de Santo Tomás, Atlántico, es el humedal ‘Sapo Grande’, desde el 2023 es proyectado por la Alcaldía municipal como la zona en la que será construida una plaza de eventos para actividades culturales, que tendrá museo de arte, zona de parqueadero y un amplio escenario.
«Eso es un humedal. Uno se da cuenta hasta donde llega el agua, si camino me puedo ahogar. Cuando llueve se llena aún mas. Aquí no se puede hacer un centro de eventos», alega Henry Huetes, habitante del municipio, quien pide que se reconsidere la obra que por el momento solo tiene una valla en la zona externa y una estructura de cercamiento.
La preocupación no podría ser menor, pues el impacto ambiental que se calcula a partir de esta intervención podría incluso llegar a la ciénaga que alimenta a esta zona. Así lo advierte el personero municipal Adolfo Montalvo.
«Sabemos pues que este es un humedal del municipio, históricamente conocido como Sapo Grande, el cual podría tener una especial protección», indicó Montalvo.
Pero el personero advierte que no solo ha recibido quejas por la posible vulneración ambiental que allí se está presentando, sino también por problemas con el lote, el cual a pesar de ser de una hectárea, tiene un valor de $1000 millones, sumado a que fue colocada una valla informativa en 2023 que indicaba que en cuatro meses estaría lista la obra, pero van dos años y solo hay un cercamiento realizado con unos cuantos ladrillos por el que se habría pagado más de $700 millones.
«Vamos a recaudar todo el material probatorio y haremos los requerimientos necesarios que se tengan que hacer a la a la administración municipal para poder acceder y poder entrar a a hacer un estudio de la situación y poderlo poner en conocimiento de las autoridades competentes, que es lo que podríamos nosotros hacer para proteger el patrimonio público del municipio de Santo Tomás», explicó el personero.
Entre tanto, el concejal Vladimir Escorcia afirma que la obra es un «monumento a la maleza», pues las obras están suspendidas y no se realiza ni siquiera poda del lote.
«Lo que debió ser un lugar de encuentro por la cultura es de detrimento patrimonial. No se encuentran los metrajes pendientes. Era una obra que tenía que estar adecuada para enero o febrero del 2024 y a puertas de casi el 2026 hoy no encontramos nada», expuso el cabildante.
A su vez, Iván Osorio, secretario de Planeación del municipio, explicó que la zona de construcción de la plaza de eventos culturales no está catalogada como una zona de inundación, según el plan de ordenamiento territorial, por lo que no habría una vulneración. Que solo es un sector que en los últimos años se ha inundado.
«Esto se debe a que pues anteriormente por actividad humana que se realizó ahí algunas extracciones o movimientos de tierra, se generaron unos reservorios y lo que pasa es que cuando llueve, toda el agua que viene de los sectores aledaños se depositan en este sitio», explicó.