La víctima, una docente, respondía en vida al nombre de Yudis Milena Agredo Idárraga, quien llegó a la ciudad como turista y habría adquirido estos servicios en Taganga.
Una turista caucana falleció mientras participaba en un curso de buceo en el sector de La Aguja, cerca de Taganga, en Santa Marta.
TOMADA DE: https://caracol.com.co/
La mujer, identificada como Yudis Milena Ágredo Idárraga, de 43 años y oriunda del Cauca, estaba vacacionando con su familia cuando decidió sumergirse.
Según la Defensa Civil del Magdalena, Karlotz Omaña, aún se investigan las causas del incidente y lo que llama la atención en las autoridades es que la zona es usada por buzos más experimentados, lo que plantea dudas sobre si la víctima tenía la preparación adecuada o si el operador del curso cumplía con los protocolos.
“De acuerdo a las versiones, es un sitio donde bucean personas con conocimiento y con experiencia. Entonces, pensaría yo que no es un sitio para realizar un buceo de una persona que no tenga experiencia y menos si de pronto su primera inmersión y sus primeros pasos en este tema del buceo como supuestamente sucedió. Hay mucha información donde dicen que, al parecer, la señora no sabía nadar”, añadió Karlotz Omaña, director de la Defensa Civil Magdalena.
Indicó también que deben ser las autoridades quienes hagan la investigación del caso.
LO QUE RESPONDE LA ESCUELA DE BUCEO
A través de un corto mensaje, el Centro de Buceo Atlántida en Santa Marta señaló que no hubo testigos del hecho y que es este el primer caso reportado en 50 años de servicio.
Recordó que “el procedimiento normal es que el profesional de buceo implicado notifique a su federación de buceo internacional y se sigan los procedimiento legales del país”.
Así las cosas, la Federación apoya el proceso desde el departamento de control de calidad e indicó que se debe “tener claro que todos los profesionales de buceo seguimos estándares muy estrictos a sabiendas que el buceo es una actividad de riesgo medido, es decir, que podemos mitigar el riesgo a través de prácticas conservadoras dentro del estándar, lo que conlleva a que la taza de accidentalidad de la actividad sea muy baja a nivel mundial».
Es válido anotar que, las condiciones climáticas en el momento eran normales: sin lluvias, nieblas ni viento fuerte que pudieran representar un riesgo evidente, según reportes preliminares.