Tres pasajeras con discapacidad física sufrieron discriminación cuando se les negó el ingreso por no ir con un “supervisor”.
El hecho se presentó en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá el pasado 1 de octubre, cuando Laurelin Alvarado Rodríguez, Aida Yolima Rodríguez y Christelle Alvarado, mujeres de talla baja y usuarias de silla de ruedas sufrieron un aparente caso de discriminación por parte de la aerolínea Wingo.
Las mujeres, manifestaron su inconformismo por medio de redes sociales. “No nos dejan viajar porque nosotras no podemos viajar solas, que porque necesitamos la asistencia de pasillo” expresó Laurelin.
Igualmente, “si no hay dentro del avión alguien a cargo de nosotras como si fuéramos unas niñas chiquitas y como si las personas con discapacidad no fuéramos totalmente suficientes, que tendremos que tener un supervisor porque si no ellos no se hacen cargo” señaló Christelle.
El argumento por parte de la aerolínea al momento de responder ante estos actos fue que si “no la dejaron embarcar fue por temas de seguridad del avión” ya que, según la aerolínea, en caso de que se presente una emergencia sería “peligroso que no se pudieran valer por sí mismas”.
Por su parte, Katherine Eslava, subdirectora de Desarrollo y Competitividad de Turismo Bogotá calificó este hecho como “inaceptable y alarmante, pues no solo vulnera derechos humanos fundamentales, sino que representa un claro incumplimiento de normas nacionales e internacionales que rifen la atención a personas con discapacidad en entornos de transporte y turismo”, expresó.
Turismo Bogotá y el Distrito también se pronunciaron mostrando su solidaridad con las usuarias discriminadas y expresando el rechazo de estos actos, anunciando que se van a tomar acciones institucionales para velar por un turismo incluyente.