En el hospital de Barranquilla están siendo atendidos gran parte de los heridos. Foto: Alcaldía de Barranquilla.
El caso más grave es el de un bebé de dos años, que sufrió una grave afectación respiratoria por la inhalación de este peligroso del gas. Fue llevado a una UCI del Camino Distrital Adelita de Char,
Una nueva intoxicación masiva se registró en el centro de Barranquilla, esta vez en el barrio Barlovento y como consecuencia de la liberación accidental de un peligroso gas que es utilizado para el retiro de la pintura de barcos y lanchas.

Según los testigos, la emergencia se derivó de un cilindro cargado como cloruro de metileno que estaba en una barcaza, sobre el caño de la ahuyama, el cual, por la fuerza del viento, cayó al piso de la embarcación.
Esto llevó a que se partiera la boquilla que controla la salida del gas, por lo que los vapores empezaron a esparcirse rápidamente en el sector, en el que no solo hay decenas de casas, sino también una guardería.
Lo que cuenta Martha Niño, es que primero sintieron un olor como a cloro, pero que a medida que este se intensificó, empezaron a tener fuerte tos, picor en los ojos y dificultad para respirar, lo que los obligó a salir de sus casas.
La emergencia impactó especialmente a niños entre dos y seis años de una guardería, los cuales tuvieron que ser sacados en brazos por varias de sus profesoras, explicó Julia Polo, habitante del sector.
Desde la Secretaría de Salud de Barranquilla indicaron que este producto, utilizado comúnmente en removedores de pintura, desengrasantes industriales y fabricación de plásticos, al liberar vapores, afecta el sistema nervioso, lo que causa mareo, náuseas y vómito. Precisamente, esos fueron los síntomas que afectaron a al menos 41 personas, entre ellas 27 niños, que estaban en esa guardería.
Los cuestionamientos apuntan hacia la empresa que tenía ese cilindro dentro de la barcaza en dicha zona del barrio Barlovento, siendo que al ser un sector residencial, debería tener limitadas las actividades industriales o las que involucren el uso de químicos de alta peligrosidad.
Por lo pronto, los niños y adultos afectados están siendo atendidos en el Nuevo Hospital de Barranquilla y en la clínica Centro, donde colapsó el servicio de urgencias en medio del llanto de los niños que aún tenían problemas para respirar.
De estos, el caso más grave es el de un bebé de 2 años, que sufrió una grave afectación respiratoria por la inhalación de este peligroso del gas, por lo que fue llevado a una UCI del Camino Distrital Adelita de Char, para ser monitoreado de manera constante por un equipo médico especializado, pues presenta una neumonitis química.










