La víctima fue agredida por personas que llegaron hasta su puesto de trabajo cuando le dispararon. Murió en un centro asistencial tres días después.
Cuando se encontraba realizando labores de vigilancia en el corredor del Cable Arví, a Daniel Fabián Bautista Pérez, de 31 años, una persona armada lo atacó, disparándole en múltiples oportunidades hasta dejarlo gravemente herido. Luchó tres días por su vida hasta que por cuenta de estas heridas falleció en las últimas horas.
El ataque en contra de este hombre ocurrió en la mañana del pasado sábado en la vereda Piedras Blancas, sector La Represa, del corregimiento de Santa Elena, cuando una persona se le acercó y le propinó varias heridas de arma de fuego, lo que obligó a su traslado al Hospital San Vicente Fundación, de Rionegro, para recibir atención médica.
Cuando llegó a este centro asistencial, reportaron el hecho como si se tratara de un accidente de tránsito, puesto que Daniel Fabián se movilizaba en una motocicleta al momento de recibir el disparo por cuenta de su victimario. Solo fue en medio de la atención médica que se percataron que se había caído producto del disparo que recibió en el costado del tórax.
Allí estuvo internado hasta la noche del pasado martes, cuando por cuenta de las lesiones, los médicos dictaminaron que fallecía, en medio de hechos que las autoridades no han podido establecer plenamente sobre los posibles móviles y si se trató de una situación personal del fallecido.
Bautista Pérez trabajaba para la Unión Temporal Senavi, una empresa que le presta los servicios de vigilancia al Cable Arví tanto en sus estaciones como en el resto de su trayecto.
Con base en las cámaras de seguridad, las autoridades ya avanzan en la búsqueda del responsable del ataque a este vigilante, en un hecho que para las autoridades de este territorio es considerado como un hecho aislado.
Sin embargo, el corregimiento de Santa Elena es una de las seis comunas que registra aumento en su cifra de homicidios si se comparan las estadísticas con el año pasado.
Para el 2024 se contabilizan seis asesinatos, mientras que el año pasado se registraba un caso menos en esta zona rural de Medellín. El otro corregimiento que presenta alza en este tipo de mortalidad es San Cristóbal, que pasó de 13 casos el año pasado a 14 en este.