La situación es tensa en González, donde no han cesado las medidas restrictivas desde el inicio del plan pistola que acabó con la vida de decenas de uniformados en el país.
Una tensa situación de orden público se vive en el municipio de González, ubicado al sur del departamento del Cesar, luego de que un francotirador hirió a un policía que estaba saliendo de una reunión en la alcaldía. Aunque no se establece si el ataque hace parte de un plan pistola, las autoridades decretaron toque de queda para garantizar la seguridad en la zona.
De acuerdo con la alcaldesa Katherine Mora, el ataque de este presunto francotirador fue respondido por parte de la Policía y del Ejército, siendo que estos últimos enviaron un helicóptero para retomar el control en el sitio. Finalmente, pudo ingresar a la zona una ambulancia para hacer el respectivo traslado del herido, quien se encuentra recibiendo asistencia médica.
«Toda la población de la cabecera vivió momentos de mucha tensión, de mucho pánico, de zozobra, de perturbación porque pues obviamente se escucharon muchos disparos y estamos bastante preocupados. Ocurrió en la entrada de la alcaldía prácticamente. Esta vez fue el uniformado, pero pudo haber sido un funcionario, pude haber sido yo. Entonces realmente nos preocupa», indicó la mandataria.
A raíz de esto, se declaró la medida de toque de queda, con la que se prohibirá la circulación de personas y vehículos desde el día 15 hasta el 18 de mayo de 2025, dentro de los horarios de 7:00 de la noche a 6:00 de la mañana.
«Hace 15 días había sacado un decreto adoptando unas medidas de seguridad para conservar orden público y precisamente el día de ayer terminaban los efectos, pero lo prorrogué y pues decreté toque de queda para este fin de semana con el fin de de evitar algunos hechos o sucesos que puedan alterar nuevamente la tranquilidad del municipio», indicó la alcaldesa.