El huracán Helene, de categoría cuatro, llegó a Estados Unidos tras tocar tierra en el estado de La Florida.
El huracán Helene, que tocó tierra la noche del jueves 26 de septiembre en la costa norte de Florida cerca de Perry, lo hizo como un poderoso huracán de categoría cuatro, con vientos de hasta 140 millas por hora, según informó Robert Molleda, meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes en Miami, en declaraciones a La FM de RCN.
Molleda explicó que, aunque Helene ya ha perdido fuerza y se ha degradado a tormenta tropical sobre el estado de Georgia, los efectos del fenómeno aún son graves en varias regiones del sureste de Estados Unidos.
“Los vientos han disminuido, lo que es típico cuando los sistemas entran sobre tierra. Sin embargo, todavía estamos viendo vientos fuertes que están causando daños significativos, especialmente en Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur”, señaló el meteorólogo.
En cuanto a la magnitud de las inundaciones, Molleda indicó que «en la costa de Florida, cerca de donde Helene tocó tierra, se midió más de tres metros de inundación en algunas áreas, y estamos pronosticando que podría llegar hasta los cinco metros en algunas zonas», señaló.
Por otra parte, algunos expertos señalan que Helene podría ser uno de los huracanes más dañinos de los últimos años. Frente a este tema, Molleda fue cauteloso y puso de ejemplo lo sucedido con el paso de Ian.
“En estos momentos es imposible saberlo porque el fenómeno acaba de ocurrir, y todavía faltan muchos días para investigar. Ha habido muchos huracanes fuertes, como Ian hace dos años, que también fue categoría cuatro y causó un gran impacto en Florida”.
El campo de viento generado por Helene también ha sido extenso, afectando a varios estados. “El norte de Florida, cerca de donde el ojo de Helene tocó tierra, ha sido particularmente golpeado por un amplio campo de viento, lo que ha hecho que vientos de fuerza de tormenta tropical afecten a tres o cuatro estados”, agregó Molleda.
Fuente: Sistema Integrado Digital