Entre los componentes, se incluyen la construcción de una barcaza de captación, y la instalación de una planta de tratamiento para asegurar la calidad del agua.
La Gobernación de Bolívar anunció la adjudicación de un importante proyecto que garantizará el acceso al agua potable a los habitantes de Margarita, una localidad ubicada en el sur del departamento. Con una inversión cercana a los 5 mil millones de pesos, el acueducto beneficiará a 1.875 personas, mejorando así la calidad de vida de los residentes.
El proyecto, que es parte del Plan Departamental de Aguas, tiene como objetivo brindar una solución integral a la falta de agua potable en la región. Entre sus componentes, se incluyen la construcción de una barcaza de captación, la instalación de una planta de tratamiento para asegurar la calidad del agua, y la expansión de la red de distribución con más de 4.600 metros de tuberías.
Además, se construirán 375 nuevas conexiones domiciliarias y se mejorará el sistema de almacenamiento con la instalación de un tanque de 100 metros cúbicos, sumado a la optimización de otro tanque de 50 metros cúbicos ya existente.
El gobernador Yamil Arana destacó la importancia de este proyecto al señalar que “el agua potable llegará a todos los rincones de Margarita, transformando una necesidad en una realidad”. Arana agregó que esta obra es una muestra del compromiso de la administración con el desarrollo de las zonas más alejadas y necesitadas de la región.
La gerente general de Aguas de Bolívar, Eliana Romero Valiente, enfatizó la relevancia del acceso al agua para el desarrollo de las comunidades, destacando que los acueductos no solo mejoran la salud pública, sino que también contribuyen al bienestar general y la reducción de la pobreza.El tiempo estimado para la finalización de las obras es de 11 meses. Con este proyecto, el gobierno de Bolívar reafirma su tarea de llevar servicios básicos como el agua potable a más de 168 mil personas en el departamento durante 2025.
El proyecto en Margarita no solo representa una mejora en infraestructura, sino también un paso significativo hacia la autonomía y el bienestar de una comunidad que históricamente ha carecido de este recurso esencial.