El menor de edad, de pocas horas de nacido, fue dejado a su suerte y estaba siendo picado por las hormigas cuando un hombre pasó por el sitio, escuchó su llanto y lo llevó al hospital con ayuda de una vecina. El niño ya fue registrado, vacunado y está bajo protección del Icbf.
Un nuevo caso de maltrato infantil se registró en Antioquia luego de que un bebé recién nacido fuera abandonado a orillas del río Mutatá, en el Urabá, según confirmaron las autoridades municipales. El niño está vivo y a salvo gracias a que un hombre migrante pasaba por el sector de Puente Nuevo, escuchó su llanto y lo socorrió.
Al acercarse, el hombre se percató de que se trataba de un bebé, que estaba siendo picado por hormigas y que estaba allí tirado a su suerte. Allí se quitó la camisa para resguardar al niño y salió corriendo en busca de ayuda, la cual encontró en una mujer habitante del sector. Ambos llevaron al menor de edad al hospital La Anunciación, donde le brindaron los primeros auxilios de emergencia.
Luz Estella Jiménez Cuartas, comisaria de Familia de Mutatá, contó que cuando el hombre encontró al bebé, hacia la 1:00 de la tarde del pasado viernes 10 de enero, este todavía tenía la placenta, lo que indica que llevaba pocas horas de nacido. Asimismo, señaló que en la ESE Hospital La Anunciación procedieron a brindarle todos los requerimientos de salud, incluidas las vacunas que deben aplicarse a esa edad.
Sin embargo, el bebé tuvo una complicación respiratoria el día sábado 11 de enero, por lo cual fue trasladado a la Clínica Soma, del vecino municipio de Chigorodó, donde termina de recuperarse y se encuentra estable, según dijo la funcionaria. Además, contó Jiménez Cuartas, al menor de edad se le activó de inmediato el proceso de restablecimiento de derechos, con la inscripción en el sistema de salud, el ingreso al programa de crecimiento y desarrollo y el trámite del registro civil de nacimiento.
El caso del menor de edad, a quien le pusieron el nombre de José Mateo, lo remitieron al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) para continuar el proceso de restablecimiento de derechos. En este procedimiento se incluye la búsqueda de familiares, pero también se le encontrará una madre sustituta para que lo cuide y proteja de forma temporal mientras se define su situación, pues podría también entrar en un trámite de adopción, según determinen las autoridades competentes.
Por lo pronto, mientras el recién nacido se sigue recuperando de los daños en la salud que pudo sufrir por el abandono del que fue víctima, las autoridades también buscan determinar quiénes son los responsables de haberlo dejado a la intemperie en un lugar donde estuvo expuesto a tantos peligros y donde pudo haber fallecido si no hubiese contado con la suerte de que aquel hombre pasara por ese lugar.
Desde el Icbf reiteran que el abandono es un delito en Colombia, “una forma de maltrato infantil que se configura cuando los progenitores o representantes legales de niños, niñas y adolescentes no suplen las necesidades que garantizan sus derechos, absteniéndose de proporcionar los alimentos, vivienda y educación o exponiéndolos a actos que atenten contra su dignidad e integridad física”.
Según el Código de la Infancia y la Adolescencia, “los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a tener y crecer en el seno de la familia, a ser acogidos y no ser separados de ella”. Desde la Agencia Pandi y Aldeas infantiles recordaron que en el Código Penal Colombiano se establece que quien abandone a un niño o niña menor de 12 años o a personas que se encuentren en incapacidad de valerse por sí mismas, se puede ver sometido a una pena de 32 a 108 meses de prisión. Si el abandono ocurre en un lugar despoblado o solitario, la pena puede aumentar hasta en una tercera parte.