RimixRadio, Noticias para latinos
Nacionales

Habitantes en calle crecieron casi un 150% en 3 años

En varias zonas de la ciudad se ven los cambuches que han montado habitantes de calle. Otros duermen bajo puentes y se cambian de ropa en las alcantarillas. Han llegado a zonas en las que antes no era habitual verlos y esto ha generado quejas. FOTOS JULIO CÉSAR HERRERA

No es un invento ni una mera percepción. En Medellín se ha presentado un importante incremento de habitantes de calle, incluso, en zonas donde antes ni iban. Según le reportó la Red de Calle a la Secretaría de Inclusión Social, las cerca de 3.000 personas que se estimaba que en 2019 estaban en situación o condición de calle en la ciudad subieron a unas 8.000 este 2022, un incremento del 150%.

TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/

El Colombiano

La población está conformada por aquellos que tienen la calle como hogar y hábitat y por los que no han roto las relaciones sociales y familiares por completo, pero que cumplen gran parte de sus actividades en la calle, aunque duerman en sus casas.

Tal como lo han dicho residentes y comerciantes, este diario evidenció que los cambuches pululan bajo puentes, en los alrededores de glorietas, en aceras y parques. Alrededor se ven habitantes de calle conversando, consumiendo sustancias psicoactivas, organizando el reciclaje con el que muchos buscan algún dinero, tendiendo la ropa al sol hasta en los árboles o entrando y saliendo de una alcantarilla.

Sectores como la avenida del río, entre San Juan y el Parque Norte, la avenida Oriental, la Paz, La Minorista y Niquitao, entre otros, se ven con concentraciones de esta población que, aunque no es nueva, sí se ha extendido más, tanto, que también están ocupando, así sea a determinadas horas del día, barrios de comunas a las que antes ni llegaban, tomándose los parques y raspando, inclusive, las piedras que encuentran para mezclarla con las drogas que consumen.

Quejas de ciudadanos

El fenómeno es complejo. Ser habitante de o en calle no es un delito y, por lo tanto, su presencia debe asumirse con enfoque social y de derechos humanos, con miras a que quienes lo deseen ingresen a procesos de resocialización para recuperar proyectos de vida. Pero no todos lo aceptan. Además, la oferta de la Alcaldía de Medellín hoy es insuficiente para la alta demanda.

El problema es que la ocupación que estas personas hacen de ciertos espacios está ligada a aspectos que afectan a otros ciudadanos, como aumento de basuras, invasión del espacio público, robos de elementos de infraestructura física y aumento en los casos y la percepción de inseguridad. Justamente, esa es la queja constante de muchas personas.

Jorge Mario Puerta, director de Corpocentro, ha sido testigo de un panorama que se vive en otros lugares: muchos de los habitantes de calle causan desaseo y daños en la infraestructura. “Son generadores de desechos, rompen las bolsas de basura que sacan los residentes, se roban la infraestructura telefónica de las líneas que aún usan el cable de cobre y están robando dotaciones como basureras y señalización”, expresó el director.

El aumento lo perciben las mismas personas en situación de y en calle. “Han aparecido muchos más, antes no había tantos cambuches”, dijo John Edison, sentado a la orilla de una concurrida vía de la ciudad, en los bajos de un puente, mientras algunos de sus nueve compañeros todavía dormían. Justo cuando se comía un plato de comida que según dijo le regalaron, un conductor que pasaba le dio otro desayuno, algo habitual, contó.

Aunque tiene las puertas de su hogar abiertas, John Edison prefiere dormir en las calles. En el día recicla en barrios vecinos al sector en el que de noche duerme en un elaborado cambuche de lonas, plásticos y cartón. Los 10 que viven allí dotaron el lugar con sábanas, cobijas y muebles viejos, en uno de los cuales otro joven estaba consumiendo drogas y cantaba canciones que dijo que son de su autoría; se llama Juan Manuel.

El asunto no es un tema menor. Desde la Alcaldía de Medellín consideran la habitanza de calle “una de las situaciones sociales que más afectan el entorno urbano” porque se generan problemas asociados, como “insalubridad, consumo de sustancias ilícitas, disminución de la percepción de seguridad y desplazamiento de usos urbanos”.

Y atribuyen su incremento a que Medellín tiene condiciones climáticas favorables; prevalece la asistencia social por parte de la población civil, es decir, organizaciones, movimientos o ciudadanos que les donan comida, ropa o actividades de esparcimiento; y a la reactivación económica tras la pandemia.

Para el concejal Luis Bernardo Vélez, aunque la ciudad tiene una política pública y un sistema de atención a habitantes de calle, es evidente que la oferta para atenderlos ha disminuido en atención básica (lugares para asearse, comer, cambiarse de ropa o descansar) y en la resocialización, que incluye un tratamiento más profundo y personalizado.

“Hoy solo contamos con un Centro Día para atención básica; se ha desfortalecido el sistema contratando a personas que no tienen experiencia con estos procesos o sacando operadores que tenían años de recorrido y gran conocimiento de la situación; solo queda una granja Somos Gente para la resocialización”, señaló.

También dijo que es más preocupante el aumento de personas en contexto de calle, aquellos que no duermen en esta pero la usan para gran parte de su cotidianidad, entre los cuales se ve aumento de personas migrantes o víctimas de desplazamientos. El corporado recordó que las enfermedades mentales, el consumo de drogas y la violencia intrafamiliar son otras de las principales causas de que exista esta población.

Por su lado, la Alcaldía de Medellín recordó que cuenta con la Unidad de Programas Sociales Especiales, que tiene “una gran oferta de servicios en atención al habitante de calle, que incluyen atención en salud, psicológica, pedagógica y económica, entre otras; además cuenta con programas de resocialización, como Volver a Casa y campañas comunicacionales como no dar limosna, estrategia que busca que las personas no alejen de esta oferta a la población que la necesita”.

Por lo pronto, la Gerencia del Centro avanza en el desarrollo de la iniciativa de tres edificios de uso mixto en esta zona y uno de ellos será destinado a la población habitante de calle. El compromiso de esta administración es hacer los estudios y diseños del proyecto, pero también avanzan en la gestión de recursos de cooperación internacional para sacarlo adelante.

CONTEXTO DE LA NOTICIA
RADIOGRAFÍA
OTRAS ESTRATEGIAS EN EL CENTRO

Desde la Gerencia del Centro informaron que desarrollan campañas de comunicaciones sobre buenas prácticas en la comuna 10, La Candelaria (Centro), que incluyen la habitanza de calle. Asimismo, en agosto pasado, en alianza con Comfama, hicieron un evento para promover la convivencia ciudadana e incluyeron a esta población que deambula por la plazuela San Ignacio. Además, en articulación con la ONG Every Day Homeless, hicieron una exposición sobre el eje vial de Maturín, que tiene como marco las columnas del viaducto del metro de Medellín, entre las estaciones Cisneros y San Antonio, y que busca cambiar el paradigma social en torno al habitante de calle, con el fin de mostrarlos como sujetos dignos de derechos y deberes. Y se gestionó la instalación de baños públicos móviles en algunos puntos de la comuna.

Related posts

Una persona herida tras desplome de techo durante lluvias en Barranquilla

admin

“Más de la mitad de los vigilantes quedarán sin trabajo”

admin

Atención: Tembló de nuevo en Colombia, esta vez cerca a Chocó

admin
WP Radio
WP Radio
OFFLINE LIVE