La protesta generó un monumental trancón que impidió la entrada y salida de turistas a la isla.
Bajo el inclemente sol con pancartas y ramas de árboles, habitantes del corregimiento de Pasacaballos, zona rural de Cartagena, bloquearon la vía a Barú para exigirle al Distrito solucionar los principales problemas que presenta esta población ubicada a orillas del Canal del Dique.
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Mayerlin Chiquillo, líder social del corregimiento, manifestó a través de los micrófonos de Caracol Radio, que el corregimiento tiene una gran cantidad de calles en mal estado que generan problemas de salud a la comunidad con enfermedades como el dengue por el represamiento de aguas.
Según los manifestantes, ya se han reportado más de 90 casos este año, siendo los niños los principales afectados con esta patología.
A esto se suma el mal estado de la Transversal Barú que hoy es un camino de herradura para los nativos y miles de turistas que llegan semanalmente a la isla. La vía presenta enormes cráteres que generan accidentes de tránsito todos los día y atracos, ya que los delincuentes aprovechan que los conductores se ven obligados a bajar la velocidad para abordarlos y hurtarles sus pertenencias.
“Esperamos que el Distrito nos tenga en cuenta y que recuerde que existimos. Dentro del pueblo hay vías que no están pavimentadas estamos llenos de huecos, los delincuentes se aprovechan de eso y todas las semanas tenemos que presenciar accidentes, incluso con personas muertas. El turismo y la gente local están afectados por el pésimo estado de la vía a Barú, la cifra de accidentalidad es bastante grande con víctimas fatales. Encima de eso no hay alumbrado público y por eso nos da miedo pasar después de 4 de la tarde porque de una vez nos pueden atracar, muchas de las víctimas son turistas que van a Playa Blanca”, expresó Chiquillo.
Domingo Díaz, líder del corregimiento de Pasacaballos, también solicitó solución a la inclusión de la mano de obra local, frenar la contaminación ambiental de las empresas aledañas y el mejoramiento del puesto de salud. Así mismo, la comunidad de la vereda Bajo del Tigre denunció el mal estado del tanque de agua, desplome del restaurante de la escuela, vías de acceso en mal estado, entre otros.
La protesta que se desarrolló a la altura de la entrada de la vereda Bajo del Tigre, generó un monumental trancón que impidió el ingreso y salida a la isla de Barú. Muchos vehículos estuvieron represados durante varias horas, mientras se levantaba el plantón pacífico.