Isabel Cristina Zapata Palacio
Estas intervenciones en las que se logra la “intervención del espacio público” en 6 sectores de Medellín, la comunidad asegura que no soluciona el problema de fondo, volviendo los habitantes en situación de calle a estos sectores tras las jornadas de limpieza.
La segunda jornada de aseo y atención social en el centro de Medellín finalizó tras 48 horas desmontando los 500 albergues improvisados de tablas, cobijas y cartón que se distribuían en sectores como la Avenida de Greiff, Prado, La Minorista, Avenida del Río y las estaciones San Antonio y Exposiciones.
Con la participación de 250 encargados de la Alcaldía de Medellín, La Secretaría de Seguridad y Convivencia, Medio Ambiente, Inclusión Social y Familia, Movilidad, Policía Metropolitana y el Ejército, se hizo posible la entrega de estos espacios en los que se recolectó 20 toneladas de residuos, que desde Emvarias fue gestionado su desecho.
Si bien estas acciones se han venido desarrollando hace unos meses con la intención de “recuperar el espacio público” como lo califica Manuel Villa Mejía, secretario de Seguridad de Medellín, hace un mes por estos mismos días se realizó el desmonte de 300 cambuches en un operativo de la misma duración, 48 horas, asegurando haber atendido desde la administración municipal a 1.424 habitantes en situación de calle, de los cuales 113 habrían trasladado a Centro Día y otros 217 al Centro Reconstruyendo Mi Vida.
Por su parte, este nuevo desmonte contó con la atención de 50 funcionarios de la Personería de Medellín para los y las 1.500 habitantes en condición de calle que les fue presentada la oferta institucional distrital y que acompañaron el proceso de desmonte en aras de garantizar los derechos humanos y la defensa de estos seres sintientes, contó Manuel Alejandro Moreno, Personero Delegado de la Unidad Permanente para los Derechos Humanos.
En lo que va del año, en más de 60 intervenciones, se han desmontado ya más de 1.300 cambuches en 14 comunas. En estos operativos se han incautado de armas blancas, dosis de droga y se han recogido más de 620 toneladas de basuras.
Sin embargo, la comunidad relata que el problema se sigue perpetrando y cuando las autoridades terminan de hacer el desalojo y la limpieza, los habitantes vuelven a intervenir el sector y, como relata Gloria, una habitante de Prado, “muchos no se quieren ir a hogares de paso, esta ya es la vida de ellos, lo único que hacen con esa limpieza es botar los cambuches que los cubre del frío de la madrugada”.
La situación se enturbia con el incremento de los habitantes en situación de calle en Medellín y con esto, la disminución de edad entre quienes lo componen, pues según las cifras del Concejo, Medellín tendría más de 8.000 habitantes de calle y de estos, los hombres estarían ingresando a esta situación desde los 14 años y las mujeres, entre los 10 a los 19 años.