El hombre sacó al reptil de la casa de uno de sus vecinos. Alardeando, se la colgó en el cuello sin pensar que el animal lo atacaría.
Un cazador de serpientes que afirmaba ser inmune al veneno murió luego de que un reptil lo mordiera en la mano. El sujeto, que llevaba 20 años tratando con esos animales, aseguró que las toxinas no podían entrar a su organismo.
Todo comenzó cuando un habitante de la aldea Jaitpur, situada al norte de India , informó que una serpiente se había colado en su casa.
El experto en reptiles acudió al sitio, tomó con sus manos a la cobra negra y la sacó de la vivienda.
Haciendo alarde de su aparente victoria, el sujeto se colgó la serpiente en el cuello y comenzó a desfilar por toda la aldea.
Sin embargo, el reptil, en evidente estado de alteración, se volteó de manera inesperada y lo mordió en el brazo.
El hombre, que aseguraba que el veneno no entraba a su cuerpo, se agachó y trató de succionar las toxinas, pero fue un esfuerzo infructuoso.
Al borde del colapso, fue trasladado por miembros de su aldea hasta un centro médico, mismo en el que falleció producto de la mordedura.