El Distrito, a través del Cuerpo de Bomberos, eliminó un charco de grandes dimensiones en Cielo Mar tras recibir denuncias ciudadanas sobre el problema.
La Alcaldía de Cartagena, a través del Cuerpo de Bomberos, respondió de manera rápida y efectiva a una queja ciudadana que puso en evidencia un grave problema de inundación en el barrio Cielo Mar, en la Zona Norte.
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Un residente, frustrado por la situación, publicó en redes sociales una denuncia en la que describía la presencia del que para él era “el charco más grande e inmundo de la ciudad”, señalando que las inundaciones recurrentes habían sido causadas por la construcción del Viaducto El Gran Manglar, obra ejecutada por la Concesión Costera.
Esta construcción, según el vecino, alteró el flujo natural de las aguas, provocando que cada lluvia dejara la zona bajo agua.
Ante la queja en las redes, que incluía una mención directa al alcalde Dumek Turbay, el Distrito no tardó en movilizarse. El Cuerpo de Bomberos de Cartagena, bajo la dirección de Jhony Pérez, activó de inmediato el Protocolo para el Control de Aguas Estancadas, un procedimiento establecido para abordar emergencias relacionadas con inundaciones y encharcamientos en la ciudad. Así fue como se le dio solución al problema en Cielo Mar.
¿Qué trabajos se hicieron?
El Protocolo para el Control de Aguas Estancadas es una herramienta clave en la gestión de emergencias por inundaciones en Cartagena. El procedimiento comienza con la activación de las cuadrillas de bomberos, quienes, tras recibir una queja o detectar altas precipitaciones, se desplazan a la zona afectada. La primera tarea es delimitar el área inundada y evaluar las causas del estancamiento, que pueden incluir deficiencias en el drenaje, obstrucciones por sedimentos o desbordamientos de corrientes naturales.
En el caso de Cielo Mar, según explicó Pérez, la cuadrilla encontró que los imbornales, encargados de canalizar el agua hacia las alcantarillas, estaban bloqueados por basura y sedimentos acumulados. Esta obstrucción impedía que el agua se drenara adecuadamente, causando el estancamiento que había motivado la denuncia.
Para solucionar el problema, los bomberos utilizaron motobombas para extraer el agua acumulada, al tiempo que realizaron una limpieza exhaustiva de los drenajes, eliminando los residuos que impedían su correcto funcionamiento.
El protocolo no se limitó a la simple extracción de agua. En situaciones donde el sistema de alcantarillado es inexistente o insuficiente, el equipo de bomberos recurre a la creación de canales auxiliares para redirigir el agua estancada hacia un punto de evacuación seguro.
Esta acción fue necesaria en Cielo Mar, donde se implementó un drenaje provisional que permitirá evitar nuevas inundaciones mientras se busca una solución a largo plazo.
Hay que prevenir y comunicar
Jhony Pérez, director del Cuerpo de Bomberos, destacó la importancia de la colaboración entre la comunidad y las autoridades para prevenir situaciones como la de Cielo Mar.
“Nuestro equipo recorre las tres localidades de Cartagena después de cada lluvia, revisando zonas propensas a inundaciones. Pero el apoyo de los residentes es fundamental; reportar a tiempo y evitar arrojar basuras y sedimentos a los sistemas de drenaje, alcantarillas, canales y caños puede hacer una gran diferencia”, señaló el funcionario.
En ese sentido, el Cuerpo de Bomberos informó que está trabajando en el desarrollo de una línea de comunicación directa y un canal de WhatsApp que permitirá a los ciudadanos reportar de manera más eficiente cualquier incidente relacionado con el estancamiento de aguas.
El Impacto de las obras de infraestructura
La situación en Cielo Mar pone de manifiesto un desafío recurrente en Cartagena: el impacto de las grandes obras de infraestructura sobre el medio ambiente y las comunidades. La construcción del Viaducto El Gran Manglar, aunque vital para mejorar la conectividad en la ciudad, al parecer generó efectos secundarios que no fueron adecuadamente previstos. Las modificaciones en el terreno supuestamente han alterado los patrones de drenaje natural, y como consecuencia, áreas que antes no se inundaban ahora son vulnerables a encharcamientos.
La intervención del Cuerpo de Bomberos en Cielo Mar es un ejemplo de cómo las autoridades distritales deben adaptarse y responder rápidamente a los desafíos que surgen de proyectos de gran envergadura. Sin embargo, también subraya la necesidad de una planificación más cuidadosa que tome en cuenta no solo los beneficios inmediatos de una obra, sino también sus posibles repercusiones a largo plazo.
La Alcaldía de Cartagena aseguró que continuará monitoreando la situación en Cielo Mar y otras áreas afectadas por obras similares, con el fin de garantizar que las soluciones implementadas sean sostenibles y efectivas. Mientras tanto, los vecinos esperan que los esfuerzos realizados hasta ahora eviten futuras inundaciones y que se les brinde una solución definitiva al problema.